En la etapa de 1857 a 1872 se define un periodo muy importante para el México independiente ya que en él se configuró la legislación liberal que introdujeron a México a la modernidad, lo que propició el distanciamiento entre la iglesia y el Estado, pero también puso fin al sistema virreinal que hasta entonces se negaba a desaparecer.
Esta lucha no sólo fue ideológica ya que terminó en una lucha que desembocó en la segunda intervención francesa y la imposición del imperio de Maximiliano de Habsburgo en México. El Estado mexicano fue restaurado por Benito Juárez en 1867, es lo que conocemos como “República Restaurada”.
Después de la Guerra de Reforma y de la derrota del segundo imperio, la República se consolidó. Los grupos conservadores habían sido definitivamente vencidos y se había alejado el peligro de una nueva intervención extranjera. La República Restaurada fue una época de renacimiento cultural; novelas, revistas literarias, liceos; institutos de ciencias y periódicos se dedicaron a estudiar la identidad y los problemas nacionales. La red de Caminos y telégrafos creció y se inauguró el ferrocarril de México.
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