El renacimiento fue una etapa de gran producción en términos artísticos, deja a las generaciones posteriores una herencia de artistas y obras maestras de invaluable calidad. Los estudiosos del periodo marcan como inicio del mismo el trabajo de los orfebres florentinos cuyas innovaciones representaron un discurso de ruptura.
Europa presenta un enorme desarrollo urbano y, el feudalismo da paso a un capitalismo mercante. En el periodo que abarca los siglos XV y XVI destacan los grandes descubrimientos geográficos, la imprenta, la reforma protestante, el renacimiento y la contrarreforma católica. El arte en esta etapa se concentra en los valores del individuo y los confronta con los grandes descubrimientos de la naturaleza y el mundo.
El Renacimiento.
El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo, basada en los cánones clásicos, fue un movimiento que retomó los elementos de las culturas grecolatinas.
La escultura vuelve a los cánones clásicos, al ideal de belleza humana, al sentido de la armonía y el equilibrio clásico. El mármol fue el material más utilizado, se produjo un desarrollo espectacular de la técnica del bronce y se popularizó el uso de la cerámica vidriada recubierta con esmaltes policromados para darle un sentido más realista.
Su desarrollo converge con el inicio de la Edad Moderna, marcada por la consolidación de los estados europeos, los viajes marinos que pusieron en contacto a Europa y América, la descomposición del feudalismo, el ascenso de la burguesía y la afirmación del capitalismo.
La arquitectura renacentista tuvo un carácter marcadamente profano en comparación con la época anterior. Al tomar elementos de la arquitectura clásica, los arquitectos renacentistas lo hacen de forma selectiva.
Los pintores, incluso tratando los temas religiosos, introdujeron en sus obras la mitología griega y latina, la alegoría y el retrato. Un objeto de estudio y reflexión para muchos artistas fue la perspectiva, se trató de llegar a la ilusión de espacio tridimensional de una forma técnica y reglada.
Los artistas más representativos del periodo fueron: Leonardo da Vinci (1452-1519), uno de los grandes genios de todos los tiempos. Fue un ejemplo de artista multidisciplinar, intelectual y obsesionado con la perfección, Miguel Ángel (1475-1564). Fundamentalmente escultor, se dedicó a la pintura ocasionalmente, a petición de algunos admiradores de su obra, sobre todo el papa Julio II. y Rafael Sanzio (1483-1520) completa la tríada de genios del clasicismo renacentista.
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