Las empresas realizan proyectos siempre. Conforme ésta crece los proyectos se vuelven más complejos y más prioritarios para su supervivencia, es por eso que la decisión de aceptar o rechazar un proyecto es para los dirigentes de empresas una decisión fundamental que no se puede tomar a la ligera.
Las empresas requieren en esos momentos decisivos de la colaboración de un equipo técnico que les asesore y colabore con ellos en la consecución de sus objetivos. Lo común es que la empresa delegue esa responsabilidad a algún equipo interno formado por los mismos integrantes de la empresa. Una opción adicional y que se ha vuelto aceptable en los últimos años es recurrir a un equipo externo de consultoría en gestión de proyectos. Al respecto veamos un extracto del documento que se menciona al final de este escrito el cual habla de todas las perspectivas de donde podemos gestionar un proyecto.
Hoy en día, la contratación de consultoras externas para la realización de estudios de viabilidad, gestiones de proyecto, desarrollos de proyecto o implantación de un proyecto desarrollado, es un hecho establecido en muchas estructuras organizacionales clásicas. Entre los proyectos que se suelen solicitar a consultoras externas, destacan los siguientes:
- Planes para la implantación de las nuevas tecnologías de la información. – análisis y optimización de redes y sistemas.
- Diseño particular de los planes de actuación y de contingencia.
- Estudio de los flujos de información internos y externos.
- Análisis comparativos de las soluciones que ofrece el mercado.
- Planteamiento de alternativas viables a soluciones concretas.
- Optimización de los recursos ya implantados.
Cuando se examinan de forma rigurosa los costos totales de un proyecto, existe la posibilidad de que un consultor externo pueda lograr más en menos tiempo, bien por falta de especialización por parte de la organización, o bien por falta de recursos. Además, si se llega a pactar un contrato adecuado para el proyecto, el consultor es responsable de la calidad de los resultados obtenidos.
A pesar de esto, la mayoría de gerentes de proyectos, coinciden en la opinión de que los consultores no deberían tener el control absoluto sobre un proyecto, siempre debe haber alguien de la organización que controle al consultor. Emplear consultores significa dar instrucciones y realizar un control.
¿Cómo elegir a un consultor? La mayoría de veces se conecta con el consultor a través de recomendaciones, como el típico, “alguien conoce a alguien”. Otra forma es la lectura de artículos y publicaciones especializadas. Sea de una forma o de otra, siempre es interesante conocer la trayectoria del consultor, ya que nos podremos hacer una idea de la calidad que ofrece en sus servicios. Un consultor es tan bueno como lo haya sido su último trabajo.
Elegir una consultoría para realizar un proyecto u optar por analizarlo internamente, es una decisión que pertenece a cada empresa, basándose primeramente a sus propios objetivos y a los costos que implique cada una de esas opciones.
Fuente:
TFC: Sistemas de información. Gestión de proyectos informáticos. [Fecha de consulta: 13 de octubre de 2015]. Disponible en: http://openaccess.uoc.edu/webapps/o2/bitstream/10609/575/1/27733tfc.pdf
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