La siguiente lectura fue extraída del blog “ciencia con paciencia” publicada el día 30 de enero de 2011 por Deneb. Él nos explica de manera sencilla por qué el mar es salado y por qué no es más salado de lo que es.
La “ciencia” popular ha atribuido en numerosas ocasiones la salinidad del mar a las sales que llevan los ríos que desembocan allí, esas sales acabarían disueltas en el agua marina. Mientras el agua del mar se evaporaría y por ello la salinidad marina sería mucho mayor que la fluvial. Esta explicación es, en gran parte, verdad pero no es la única fuente de sal que tiene el mar. Las fuentes hidrotermales submarinas y los volcanes submarinos aportan una cantidad muy grande de sales.
También el viento, en menor medida, con los materiales que arrastra hacia el mar, y así puedes imaginar infinidad de razones que contribuyan a la salinidad en mayor o menor medida. Estas sales no sólo son la sal común (cloruro de sodio) que es la mayoritaria en el mar sino de muchas otras, en el mar podemos encontrar todos los elementos químicos disueltos en mayor o menor medida, desde oro hasta uranio. Por supuesto, la evaporación del agua del mar, ayuda a que la salinidad sea mayor en algunas zonas del océano que en otras, por ejemplo la salinidad media del mar es mucho más alta en los trópicos, zonas caracterizadas por altas temperaturas y bajas precipitaciones, es decir, zonas donde llueve muy poco y por lo tanto hay poco aporte de agua dulce al mar y donde, sin embargo, la evaporación es muy alta, permitiendo así que la salinidad sea mayor. Sin embargo, en el ecuador, zona también caliente pero con unas precipitaciones altísimas, la salinidad del mar es mucho menor, también es mucho menor en los polos, que no se caracterizan por las altas precipitaciones, pero sí por la escasa o nula evaporación de agua que allí se produce. Casos curiosos son las desembocaduras del Amazonas, Orinoco, Missisipi o Ganges, ríos que aportan tal cantidad de agua dulce que son capaces de variar la salinidad de una amplia zona del océano.
Alguien me preguntó si el mar se está haciendo cada vez más salado, puesto que sigue recibiendo sal de forma continua. La respuesta es que no. Aunque recibe sal de manera continua de los ríos, volcanes submarinos etc. el mar también se libra de la sal de muchas maneras. La primera es que el agua no puede disolver una cantidad ilimitada de sales, cuando ya no puede disolver más, se dice que está saturada, es fácil hacer una prueba en casa y echar bastante sal en una cantidad pequeña de agua (un culín de vaso), veréis como parte de la sal queda sólida en el fondo. En cualquier caso, si esta fuese la razón por la que el mar no es más salado, debería ser muchísimo más salado de lo que es. En segundo lugar el mar es capaz de deshacerse de mucha parte de la sal antes de llegar al punto de saturación como por ejemplo en las salinas naturales donde las sal precipita por la evaporación del agua en el suelo o en las conchas de los organismos marinos como los moluscos (por ejemplo los mejillones o las caracolas) y microorganismos como por ejemplo losforaminíferos o las diatomeas que crean caparazones minerales a partir de las sales del océano y que quedan depositados posteriormente en el lecho oceánico formando parte de las rocas. También pueden ocurrir grandes acontecimientos como la crisis de salinidad del Mediterráneo que ocurrió durante hace 5,5 millones de años aproximadamente. Aunque se desconoce la causa exacta se sabe que el Mediterráneo se secó casi por completo durante ese periodo y toda la sal quedó depositada como un estrato de roca que llega a tener más 6 metros de “altura” en el lecho oceánico. La cantidad de sal que cabe en 6 metros de alto en una extensión como la del Mediterráneo (2.510.000.000.000m2) es de aproximadamente 33132000000000000 kg, una barbaridad. Cuando el océano reinundó el mediterráneo no pudo disolver casi nada de esta sal, de hecho aún está en el fondo oceánico bajo los sedimentos que han caído allí durante los últimos 5 millones de años.
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