Continuando la línea y sobretodo la relación entre la consultoría y las profesiones realizaremos en la siguiente entrada la perspectiva de la invasión de los límites de las profesiones basada en el libro La consultoría de empresas: guía para la profesión de Kubr.
Una de las principales características del estado actual de las profesiones es la dureza de la competencia. Existe competencia dentro de cada profesión y entre profesiones distintas. Cuando surge un nuevo mercado, varias profesiones pueden pretender que corresponde principalmente a su esfera de competencia. Así ha sucedido con la privatización, aspecto en el que las empresas contables, los bancos de inversión, los consultores de empresas y los bufetes de abogados han competido por ocupar una posición destacada y llevarse la mayor tajada del mercado.
Si la labor que se ha de realizar exige un enfoque interdisciplinario lo que siempre sucede en mayor o menor medida, una empresa de una profesión puede decidir establecer una nueva línea de servicios en un sector que corresponde a otra profesión desde un punto de vista estrictamente técnico. Un consultor de empresas pasaría a ocuparse del asesoramiento fiscal, o una empresa de informática decide ofrecer servicios de consultoría.
De esta manera, la empresa se convierte en multiprofesional o en multidisciplinaria. Si existen obstáculos jurídicos o de otra índole que impiden la agrupación de ciertas líneas de servicios dentro de una empresa, se suele encontrar una solución estableciendo una nueva filial o empresa asociada para la nueva línea de servicios.
En algunas esferas intermedias la competencia es evidente. Por ejemplo, la valoración de las compañías no es un coto cerrado de ninguna profesión en muchos países. Los consultores de empresas destacan atinadamente sus ventajas: la evaluación de las ganancias futuras posibles de una empresa manufacturera requiere la capacidad de analizar las tendencias de la demanda y sectoriales, el nivel de madurez de la tecnología utilizada, las tecnologías incipientes, las materias primas, los competidores locales y extranjeros, la calidad y el costo de la mano de obra, etc. A la inversa, los contables y los banqueros de inversión ofrecen asimismo servicios de valoración, haciendo hincapié en los aspectos y en las repercusiones contables y financieras del mercado. Existen igualmente expertos independientes en valoración de la propiedad, los bienes inmuebles y las sociedades. Por consiguiente, los servicios de valoración pueden prestar las diversas profesiones y los clientes pueden elegir a las que quieren utilizar.
¿Qué opinas sobre lo que acabas de leer? ¿Es correcto que una empresa o un profesionista amplíen la gama de servicios ofrecidos porque el mercado así lo está requiriendo, sabiendo que no son quienes tienen la competencia ideal para satisfacer determinada necesidad? La cuestión anterior queda a consideración de los clientes, quienes finalmente deciden a quienes contrata, pensaríamos entonces que quedará sometido a la ley de la oferta y demanda, ¿tú qué opinas?
Fuente:
Kubr, M. La consultoría de empresas: guía para la profesión. Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, Tercera Edición.1977. 948 p.
ISBN: 9223094496
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