Constantemente los seres humanos nos encontramos expuestos a las actitudes de los demás y éstas en ocasiones nos pueden traer consecuencias, o bien, afectar. Las externalidades no necesariamente tenemos que ser parte de tal o cual empresa para formar parte de sus consecuencias.

De igual manera sucede en la actividad económica. Las externalidades pueden surgir como el resultado de una situación de mercado menos la completa información o de obstáculos al funcionamiento de la libre decisión. Los obstáculos pueden también definirse como las intervenciones realizadas por algún gobierno.

Una externalidad, se refiere a la influencia no compensada de las acciones de una persona en el bienestar de otra.

En la actualidad, las grandes empresas productoras suelen ser quienes propician las externalidades negativas a nivel mundial. Existen, por ejemplo, las empresas que fabrican pinturas, las cuales con el humo que emiten simbolizan un riesgo para la salud de las personas que respiran ese aire. Las externalidades negativas sin duda alguna afecta en la eficiencia del resultado del mercado, pero ¿de qué manera? Resulta que el coste de la producción es mayor para la sociedad que el coste que tiene para sus productores.

Con la finalidad de reducir tal contaminación o mínimamente crear conciencia económicamente hablando del coste que les genera producir pinturas, se aplica un impuesto al cual se le considera como aquél que provoca una internalización de una externalidad. Ésta se considera como una alteración de los incentivos para que las personas tengan en cuenta los efectos externos de sus actos.

Se han implementado medidas para resolver el problema de las externalidades, entre ellas los impuestos pigovianos. El impuesto pigoviano se ha aprobado para corregir los efectos de una externalidad negativa. De igual manera, se han buscado soluciones privadas para resolver el problema de las externalidades.

A continuación te comparto el siguiente video con referencia al tema.

BIBLIOGRAFÍA

MANKIW, Gregory. Principios de economía. 2da edición. Madrid. McGraw-Hill Interamericana de España, 2002. 522 p.  ISBN 84-481-3446-X

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