Siento y considero que son muchos los factores que contribuyen a que el campesino caiga o esté sumido en una crisis económica, entre ellos pueden estar desde luego los físicos, como pueden ser los climáticos, también entre estos  se puede encontrar la infertilidad de la tierra, pero uno de los más sonados y con fondo político, sería la falta de apoyo preciso y oportuno al campo mexicano. En el presente escrito se plantea una perspectiva más que contribuye al empobrecimiento del campo, hagamos un análisis y emitamos nuestra opinión.

Cualquier análisis de la agricultura en México, debe considerar que una de sus características más importantes es la heterogeneidad que existe dentro del propio sector. En otras palabras, existe una gran polarización dentro del sector agrícola mexicano puesto que prevalece por un lado, la agricultura de subsistencia o tradicional, donde el “campesino” depende de la lluvia para producir y utiliza mano de obra no asalariada en la producción de sus cosechas; las cuales son utilizadas generalmente para el autoconsumo. Por otro lado, se encuentra la agricultura comercial, donde mecanismos de irrigación, mano de obra asalariada y alta tecnología son empleados, y a diferencia de la agricultura de subsistencia, las cosechas se destinan principalmente al mercado para el comercio.

shutterstock_80852026Dicha heterogeneidad también se manifiesta en términos regionales, siendo la región norte del país la que, en términos generales, emplea las técnicas agrícolas más desarrolladas y la que “recibe el mayor porcentaje de inversión extranjera (e.g. Sonora y Sinaloa recibieron el 89% del total de ésta en 2004)” La región sur, por su parte, tiene una mayor presencia de agricultores  tradicionales y contiene a los estados más pobres (e.g. Chiapas). Esta dualidad puede sugerir que existe un vínculo entre pobreza y agricultura sin embargo, esta relación de causalidad no es tan simple, pues existen una gran cantidad de factores que generan la pobreza o ‘ruralidad’ (en este caso agrícola). Como afirma Herrera, “no todo lo rural es agrícola, ni todo lo agrícola es rural”. Sin embargo, lo que sí se puede afirmar es que, comparativamente, la situación de marginalidad y pobreza se manifiesta en mayor medida en los pequeños productores agrícolas o ‘campesinos’, con respecto a los medianos y grandes productores agrícolas comerciales.

La heterogeneidad y polarización que se refleja en los productores y en las regiones agrícolas, se ha intensificado con la apertura comercial a la que se ha sometido dicho sector a través del TLCAN. No obstante, la situación actual de la agricultura en México, no es exclusivamente producto de la apertura comercial, sino también de una serie de factores y circunstancias que se han gestado de manera histórica y que han afectado ‘casi permanentemente’ al campo mexicano.

De lo anterior podemos constatar que el campo mexicano durante su historia ha sido victima de una serie de eventos  que han afectado sustancialmente el proceso de producción y con ello una economía precaria en el campesinado, quizás la mala organización por parte de quien el Estado comisiona para el desarrollo del sector agrícola, el TLCAN, la migración del campesino al vecino país del norte, en fin, son varios los factores que deben solucionar para lograr un sector agrario rentable y sobre todo que el campesino siga siendo el dueño original, el problema esta ahí y la solución en nosotros, y tu ¿qué crees que debemos hacer?…

FUENTE:

Disponible en:

http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/mno/minutti_l_m/capitulo2.pdf   Consultado en 30/11/2016

Categorías: Noticias

0 Comentarios

Deja un comentario

Marcador de posición del avatar