En la realidad del campo mexicano se presentan una serie de situaciones que es urgente subsanar: falta de apoyos económicos, competencia desigual ante compañías trasnacionales que operan en México, precios de garantía que no satisfacen los costos de producción y otro tipo de condiciones no permiten el sano desarrollo del sector.

En el presente trabajo analizaremos una serie de eventos que conducen al campesino a vivir en condiciones económicas precarias, te invito a conocerlas.

La eliminación de los precios de garantía, la eliminación y reducción de créditos refaccionarios y  para maquinaria orientados a la obtención de diversos insumos, la cancelación de programas de apoyo técnico y de investigación en el mejoramiento de ganado y semillas, entre otros muchos factores, han propiciado que la población y los pequeños productores rurales enfrenten un alto costo de oportunidad por mantener sus terrenos productivos.

shutterstock_90761600Ante esta situación, las opciones más viables para estos agentes son migrar a otras regiones dentro y fuera del país para emplearse en actividades urbanas o bien vender sus terrenos a especuladores o grandes consorcios inmobiliarios. Aun cuando existen esquemas de gobierno como PROCAMPO y Alianza para el Campo, estos no aportan los recursos necesarios para que el productor y sus familias se arraiguen a sus lugares de origen, con su consecuente movilidad  regional y transfronteriza que se ha vuelto incluso generacional. A decir de Valenzuela (2007), en 1991 aproximadamente 57.9% de los pequeños productores agropecuarios percibía un   ingreso diario menor a un salario mínimo mensual –considerando el salario vigente en 2002–, cantidad que se incrementó a 77% en 2003. De acuerdo con la misma autora, para este porcentaje de productores el acceso a una canasta básica rural implicaba percibir más de 2.46 salarios mensualmente (Valenzuela, 2007:46).

La dimensión regional de esta particularidad implica que seis de cada diez habitantes en el sector rural se registran en el rango de pobreza e indigencia. De hecho cuatro de cada diez personas están en pobreza y dos de cada diez en indigencia, la cual es considerada en  los límites de la pobreza alimentaria.

Por todo lo anterior, mientras no se apliquen cambios sustanciales en el ámbito rural que  modifiquen las condiciones prevalecientes de ingreso o empleo, la tendencia a la expansión urbana seguirá acelerándose. Es por ello que es urgente que el Estado busque el mecanismo ideal que pueda rescatar al campo y sobre todo al que de él vive, nos referimos al campesino y a su familia, recordemos que la reforma de 1992 cambio el régimen de la propiedad ejidal  y que esto facultó al campesino a poder vender sus tierras, te imaginas, que hará este ante situación extrema de pobreza. Tú tienes la mejor opinión.

FUENTE:

Disponible en:

http://www.pa.gob.mx/publica/rev_43/an%C3%A1lisis/Sergio%20Mart%C3%ADnez%20y%20Rafael%20Monroy.pdf

http://www.eumed.net/tesis-doctorales/2011/adbj/index.htm

Consultado en 30/11/2016

Categorías: Noticias

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